sábado, 14 de mayo de 2011

Dudas envueltas con palabras

  
       Ayer para mi sorpresa  recibí un mensaje privado de Dani.Como en un día normal yo estaba decidida para ver que actualizaciones tenía,una de ellas era un mensaje privado cliqué en él y cuando vi su nombre...de repente me encontré en lo más alto de una montaña rusa a punto de caer, con esa incertidumbre de en que momento caerá y con la pregunta de cómo y cuando había decido montarme en ella para llegar hasta tan arriba. En el mensaje ponía...
       
      Eva, sabes bien que me gusta Niki pero desde lo que pasó la otra noche creo que también me estás empezando a gustar , me puedes llamar egoísta o como quieras por pensar en ti mientras pienso en tu amiga pero es que sois las dos tan distintas...
      De Niki me gusta que sea cariñosa y que tenga un lado de lo más inocente...
      Pero sin embargo de ti me gusta esa sonrisa que pones  a veces y que no sé si es porque te estás riendo de mi o porque te ríes de alguna broma que he hecho, siendo lo peor que no me importa por lo que sea porque es que me encantan esos hoyitos que te salen a cada lado, me gusta que me mires como si para ti fuera la indiferencia total, pero que en ocasiones sea todo lo contrario y me mires con debilidad pareciendo que te pueda importar mínimante algo, que mis dedos se enreden en tu pelo o que no se enreden porque te lo hayas recogido como si nada, pero que increíblemente siempre te queda genial con mechones sueltos por la cara o sin ellos, que me contradigas en todo lo que te digo...
      No sé que es lo que sientes tú por mí, ni si te ha quedado claro lo que está pasando por mi mente en estos momentos.... pero me gustaría que me contestaras.

      ¿Qué que sentí cuando leí el mensaje? Sencillamente un huracán pasó por encima mía y me desbarató  todos los esquemas de mi cabeza.
     ¿Por qué tenía dudas? ¿Por qué no podía gustarle sólo yo? ¿Cómo, dónde y cuando había sucedido?¿Era bueno que le gustara yo, aunque tuviera que pagar el precio de que mi nombre ocupara un segundo puesto? Por otra parte tenía tantas ganas de decirle que no me importa mínimamente porque me importa mucho más que de lo que él cree.
     Estuve delante de la pantalla del ordenador con el mensaje abierto durante horas como si la respuesta fuera a escribirse sola.Ojala se hubiera escrito sola pero no lo hizo y yo tampoco ayudé mucho porque no sabía con que empezar si con un Hola con un ¿Qué tal? o con un simple ¡hei! tampoco tenía la certeza de si quería decirle realmente todo lo que sentía por él, porque a parte de que quizás  ese mensaje no había tenido  una única destinataria, puesto que cabía la posibilidad de que a Niki le hubiera llegado otro parecido solo que al contrario que en el mio, a ella le diría más virtudes  y a mí me resumiría en un par de palabras sin sentido.
      También jugaba el factor rechazo, porque estoy segurísima de que mis sentimientos son 10 veces mayores  que los de él.

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