viernes, 15 de julio de 2011

Un nosotros

     
       Una llamada, otra, otra, otra...¡OTRA! ¡¿A qué venía tanta insistencia?! Tenía como 30 mensajes de voz.(Eva me gustaría quedar, Eva quiero hablar contigo, Eva tengo cosas que decirte, Eva he estado pensando... ¡EVA!, ¡EVA!, ¡EVA! ¿no sabía decir otra cosa? ¡¿me iba a gastar el nombre de tanto decirlo?!)
       Después de tres días con llamaditas y en la décimoquinta llamada del día lo cogí.

       Yo: ¿Qué es lo que quieres?
       Dani: Ya te lo he dicho en los mensajes: quedar contigo. Y te agradecería que fueras un poco más simpática y amabale y accedieras a hacerlo sin rechistar.
       (Silencio)
       Dani: A las 19:oo en la fuente.

       Acto seguido colgó.
       18:58. Una, dos y tres, me levanté de la cama, pulse el botón stop que había junto a mi consciencia, pensamientos e ideas sin definir y cogí el bolso. Diez minutos más tarde me encontraba un poco aturdida y confusa mirando desde una esquina, aquella fuente o mejor dicho a aquel chico.
       Aquel chico que siempre me ha hecho sentir de forma tan extrema, sí, lo admito la mayoría de veces me ha hecho sentir mal, pero esque aún seguía sin poder borrar aquellos ojitos verdes de mi mente. Su risa, en realidad nuestras risas sin razón, esas con las que te duele la barriga de tanto reír o esas miradas complices en las que pierdes la noción del tiempo, aunque no importa o mejor aún, es a mí a quien no me importa porque aunque no sepa que segundo, ni minuto marca el reloj, todos son importantes si son con él. Y creo que es porque por mucho que quiera camuflar lo que siento, estoy enamorada hasta la médula. Que por cierto ¿por qué tiene que ser hasta la médula? Bah, supongo que es una frase más de las tantas, que decimos sin sentido.

       Me acerqué a él y me dijo que fuéramos a hablar tranquilamente al parque de al lado. Nos sentamos en los columpios y empezó diciendo...

       Dani: Quería decirte que ese creo que tanto me recriminaste en su día, ya no existe.
       Yo: Mmm... ¿Y qué es lo que existe ahora?
       Dani: Pues sólo un... te quiero, pero no creas que es un te quiero confuso ni un te quiero momentáneo, es un te quiero para siempre y es un quiero estar contigo.
       Yo: Y ¿cómo puedo creerte ahora?
       Dani: No puedes, sólo hazlo.

       Cogió con su mano la barra de mi columpio, me acercó a él, y... ¡que agradable sensación, volver a sentir su aliento cerca de mí!, volver a sentir su respiración a la vez que mi piel se eriza y los latidos de mi corazón se aceleran sin ningún control como un niño pequeño cuando le ponen delante un montón de golosinas. Cerré los ojos y me acerqué unos milímetros más y cuando mis labios apenas rozaban los suyos, se separó y dijo....

        Dani: Même si maintenant il n'y a pas des étoiles ni des étoiles fugaces j'accomplirai de ton désir... ( Aunque ahora no hay estrellas ni estrellas fugaces yo cumpliré tu deseo...)
 
        Se volvió a acercar... Y dije casi en un susurro...
  
        Yo: quiero que sepas que si sigues acercándote, ya nunca te dejaré ir.

         Y... sus labios se juntaron con los mios... perfecta sintonía de un 14 de Julio. Y un tú y yó que habían desparecido para dejar paso a un NOSOTROS.


                                        
                                                                                   

     Posdata: Más tarde le pregunte por ese Francés con el que me había hablado y también que si me entendió cuando le hablé el día del intercambio, me contesto que sí porque había pasado desde que era pequeño, casi todos los veranos en Francia y que ese día se hizo un pelín el tonto.

sábado, 9 de julio de 2011

Me gusta


  
     Me gusta ir a la piscina y tirarme en bomba para salpicar  a todo el mundo.
     Me gusta desprenderme del top del bikini y perder las marquitas.
     Me gusta que anochezca más tarde y amanezca más temprano.
     Me gusta la revolución de hormonas que hay en verano.
     Me gusta vestirme sexy y que me piropeen.
     Responder el teléfono y que suene al otro lado esa voz que tanto me gusta.
     Me gustan los amores de verano, que me dediquen una sonrisa, que se fundan miradas en un instante, que me acaricien y así eleven aún más mi temperatura corporal o que me manchen por completo de arena en la playa.
     Porque me gusta el verano y me encantas TÚ. 

lunes, 4 de julio de 2011

¿Amor imposible?

      Esta mañana ha venido a verme la chica alocada de la noche anterior, la verdad es que desde que pasó lo que pasó, hacía tiempo que no venía a casa con un par de Calipos una de fresa para mí y otro de limón para ella.Estaba profundamente intrigada por saber que era lo que tenía que contarme, ya que había llamado cuatro veces al porterillo y eso sólo lo hace cuando está nerviosa por lo que me tiene que decir.

     Niki: Tengo que contarte algo, pero antes siéntate o agárrate a algo.
     Yo: Jajaja ¿para tanto es?
     Niki: ¿Te acuerdas de Iván, el profesor de Educación Física?
     Yo: ¡Cómo para no acordarme!

     Iván es el típico profesor de EF que gusta a todas las chicas, tiene 25 años y todo hay que decirlo está... bastante bueno.

     Niki: Pues hace medio mes o así que hemos estado hablando y mensajeándonos y...
     Yo: ¿Y...? ¡Niki! ¡Suéltalo ya!
     Niki: Y ayer quedamos, fuimos a la piscina y después me trajo a casa. Me lo pasé super bien con él y mejor aún cuando nos fuimos a despedir porque... me dio un pequeño beso. Pero fue pequeño que quede claro.
     Yo: ¡¿Pequeñooo?! ah bueno, entonces no pasa nadaa... ¡FUE UN BESOO!
     Niki: Risitas
     Yo: ¿Ahora que va a pasar? Tienes 16 años y él 25.Además es tu... ¡PROFESOR!
     Niki: Bueno teóricamente ahora mismo no es mi profesor porque estamos en verano.

     Hay amores imposibles. En los cuales no surge la chispa, no existe reciprocidad o simplemente no se expresa la magia. Pero ¿qué pasa cuando dos personas se quieren y hay una barrera? ¿Debemos apartar nuestros sentimientos y seguir como si nada? ¡NO! Porque no creo que esos mensajes hayan sido en vano, ni tampoco esas sonrisas que se han dedicado o ese pequeño beso en el que en un sólo instante puedes enamorarte de esa persona. Sencillamente porque NO CREO en los amores imposibles, sólo en situaciones poco probables o díficiles de transcurrir. ¡Ánimo mi pequeña alocada, estás aquí para romper barreras!

viernes, 1 de julio de 2011

Dos apolíneos

     
       Una mirada al reloj, hora: 3 de la madrugada y dos chicas alocadas a punto de entrar en una discoteca.     
       Dos chicas con unos cuantos de problemillas entre ellas que ya se habían solucionado.Porque había decidido parar aquel reloj de antaño, en el que todo era gris para poder vivir y disfrutar cada segundo del ahora, sin ningún rastro del pasado.
        Entramos en la discoteca, pedimos dos caipirinhas y empezamos a bailar. Sobre las 5, vimos a dos chicos, dos apolíneos... fuertes, altos, rubios, uno tenía los ojos color miel y el otro color marino.
        Nos acercamos y empezamos a bailar, después decidimos ir a hablar un rato con ellos , salimos de la discoteca y al cabo de unos minutos, estábamos seguras de que no nos íbamos a poder separar de ellos en lo que quedaba de noche, no sé si eran sus miradas intensas y profundas, las cuales te llamaban a acercarte cada vez más, para poder perderte en ellos, sus acentos italianos o simplemente que nos habían trastornado un poco las caipirinhas. Lo que sí era cierto es que eran completa e irrevocablemente irresistibles.  

                                                                          
                                                                Posdata: Gracias una vez más, pequeño niño travieso de ojos vendados, con alas, al que llaman cupido, por hacer de las tuyas y hacernos sentir los efectos del elixir de tu dulce veneno, aunque sólo sea por una noche.