lunes, 16 de mayo de 2011

Beso,verdad o atrevimiento.

   
      Sábado por la noche, playaantorchas, Daniela, Irene, Niki, Pedro, Hugo, Ismael, DANI y yo. Una noche para disfrutar y reír hasta al amanecer, aunque no todos los presentes acabaron riendo cuando los primeros rayos del sol aparecieron en el oscuro cielo de la noche.
     Comenzó la fiesta y a los 40 minutos ya había una botella de Ron vacía.

            Daniela: ¿Qué os parece si animamos la noche? ¿Un poco de beso, verdad o atrevimiento?
            Hugo: ¿Tienes ganas de jugar,verdad? (y no fue una simple pregunta,porque iba con dobles intenciones)

       Colocamos la botella sobre la arena, las reglas eran fáciles: no eran válidas las prendas, TODAS las pruebas tenían que ser superadas.
       Empezó a girar y simple coincidencia o casualidad le tocó a Daniela en la primera vuelta y en la segunda a Hugo y es que entre ellos dos por mucho que quieran negarlo siempre ha habido algo.

              Yo: Venga elige Daniela: ¿beso, verdad o atrevimiento?
     
         Con sonrisa picante Daniela miró a Hugo. Pareció un verdadero reto, se acercó lentamente mientras se mordía el labio y cuando él tenía la boca entreabierta ,le dijo: elijo atrevimiento.
          Reímos todos y entonces él con aires de venganza le dijo: está bien, tu prueba es quitarte el top del bikini.
          Yo al menos creí que no lo haría pero lo miró fijamente, se lo quitó y le dijo ahí lo tienes.
          Volvimos a girar la botella le tocó a Niki y en la segunda vuelta ...¿adivinas a quién? sí, has acertado le tocó a Dani.

                  Niki: elijo verdad.
                  Dani: ¿verdad que estás loquita por mí?
           
           Meditó durante unos segundos y la espera se convirtió en la más temible agonía para mí.
                
                   Niki: ...verdad.

          En la cara de Dani una enorme sonrisa ¿y en la mía? en mi cara nadie pudo ver que había porque simplemente me fui.
          Para mí fue un cumulo de sensaciones: rabia, tristeza, envidia, amargura... no sabría decirte cual dominaba con más intensidad en mi corazón pero desde luego, lo que sé es que la  felicidad  ni siquiera intentó asomarse.