Llegué a la residencia del lycée de Toulon un 15 de Septiembre por la tarde.Era una tarde nublada y hacía un poco de frío es por eso que llevaba puesta la sudadera que me regaló Dani, la verdad es que me quedaba muy bien, era rosa pastel y no sé si por eso o por que me la regaló él, pero definitivamente estaba muy favorecida con ella.
Entré con mis dos maletones como pude, eran enormes porque era la única manera de poder llevar toda la ropa y pesaban bastante, pero además por si fuera poco a una de las maletas se le había roto el asa y más que arrastrarla le tenía que dar patadas. Supongo que aquí viene bien ese dicho de lo barato sale caro, y es que por ahorrarme un dinerito me la había comprado en un bazar cercano a mi casa. Cuando logré entrar le pedí a la conserje la llave de mi habitación. Y me dio la número 13. Me quedé mirando la llave unos segundos con cara de fastidio y recé por que la habitación no conllevara la mala suerte que se le atribuye a ese número.
Entré en la habitación y había dos camas pequeñas, con pinta de no ser muy confortables, encima de una de ellas estaba tumbada una chica de pelo corto negro y color de ojos azul intenso. Tenía puesto unos cascos medianos, y se reproducía alguna canción francesa a toda voz.
- ¡¡¡¡Hola, yo soy Evaaa!!!! - Le dije gritando en Francés y siguió escuchando su canción como si nada.
Como parecía no tener muchas ganas de hablar, abrí un pequeño armario de madera vieja que había, para colocar mi ropa. Pero no me pareció posible.
-¡¡¡Te importaría hacerme un hueco, para poder colocar mi ropaaa!!!. Le volví a gritar.
Se levantó de la cama lentamente y se acercó a mi arrastrando los pies como si le pesaran dos toneladas cada uno.
- ¡¿Quiéres espacio para tu ropaaaa?!- Me dijo con tono burlesco- ¡¡¡¡Pues te compras un armario!!!.
-¡Ah! y olvidame, ¿de acuerdo?- farfulló
Y aunqué no entendía el Francés perfectamente, entendí el tipo de chica que era. Pequeñita pero matona. Lo único es, que había un problema y era que si pretendía que iba a ser la reina de la habitación, estaba muy equivocada. Por un trono hay que luchar y yo pretendía ir a por todas.
